....Y fue ese año el de mi revolución interior a nivel musical, inicialmente, y personal a causa de la primera. Andaba yo por los tiernos 20 años y llevaba explorando el universo musiquero desde hacia ya gloriosos seis años atrás: Movida madrileña, primeros grupos anglosajones, el término “comercial” era el enemigo a batir, la imagen propia... que tenía un peso específico para distinguirnos del resto de los mortales, la actitud.... que tenía que ser acorde a la imagen y a la música que escuchabas, etc… etc.... De cualquier forma, ya me alineaba con la parte más “rockanrolera” de ese mundillo porque el poso que habían dejado en mis grupos como los primeros ´Caligaris´, Pistones, Rebeldes y la Frontera, por ejemplo, era bastante más marcado entonces que aquello que por aquí llamaban pop rock. También los grupos ingleses comenzaban a dejar paso a los grupos americanos con sonidos más crudos. Benditas primeras cicatrices. Por entonces -bendita inocencia, también- no sabía que los grandes del blues rock eran, básicamente, grupos ingleses sesenteros disidentes de los sonidos "popies" como yo empezaba a sentirme. Todo eso vino después. Mi entorno más cercano seguía siendo más popero y cuando me vi solo y con amigos nuevos en mi ciudad universitaria todo explotó por los aires, sí. En aquella época todo lo que sonase un poco a tren de mercancías descarrilando y cubierto de chispas era introducido en el saco del mundo de los “jevis” y, por lo tanto, desechado con tiránico desdén por los modernos con hombreras y peinados imposibles (los papis de los actuales "gafapasta" para entendernos). Mi amigo Poto no llevaba hombreras ni pelos raros, pero era el tipo más moderno y con la mentalidad más abierta que había conocido hasta entonces (desapareció al año siguiente y no he vuelto a saber nada de él). Fue él el que tuvo a bien dejarme una cinta de casete en la que había grabado a unos tipos que hacían una música que se asemejaba al tren que he referido antes y aquello molaba mucho, la verdad. La primera canción que se me quedó y me voló la cabeza fue una que se llamaba “Hard to Handle” que resultaba ser un cover de "un tal" Otis Reding (ni idea, entonces) pero se me alojó en el cerebelo como una garrapata primaveral (¿se pueden alojar cosas en el cerebelo? ¿no? Pues sí; a mí se me alojó) por lo que poco a poco le fui cogiendo el gustillo a la maldita cinta. La Mtv entonces solo la disfrutaban algunos privilegiados entre los que no me contaba, pero en uno de los últimos grandes programas de música que hubo en TVE tuvieron a bien “pinchar” el single “Twice as Hard” que abría el disco y bueno…. Ahí lo entendí todo…. Para empezar, eran más Stones que Beatles, lo cual me congratulaba y para seguir, despertaron una rabiosa curiosidad por descubrir a grupos que con esas pintas que ya había visto en enciclopedias del rock como aquella que publicó El País por fascículos (Faces, Yarbirds, Who, Cream, etc…). Finalmente, flipar con ese disco y que no me entendiera nadie de mi entorno cercano por ello me hizo de lo más feliz porque empecé a darme cuenta lo bien que sienta –a la vez de lo difícil que es- ser una oveja negra convencida. Pues eso que hasta hoy… ha sido un largo y placentero viaje en lo que se refiere a música. Podemos decir que todo empezó en Georgia.
The Black Crowes
"Twice is Hard"